En nuestra
vida, nos planteamos multitud de objetivos. Llega noche vieja y nos
concienciamos para cambiar nuestra vida, este año si que dejaré de
fumar, iré al gimnasio, estudiaré un idioma o cambiaré de trabajo.
Son muchas las intenciones y pocas las que terminan por cumplirse o
al menos por intentar llevarlas a cabo.
Las
personas, tenemos mayor facilidad por comprender y recordar un dibujo
que un texto. Un cuadro con tu orla de final de carrera te recuerda
que finalizaste tus estudios con una mirada rápida y por tanto de
mejor manera que un texto que tendrías que leer, así como también
te acuerdas de tus vacaciones en la foto de las pirámides de Egipto
y nadie tiene pegado el articulo de la Wikipedia en la pared de su
casa.
Por tanto,
sería una buena idea dibujar tus objetivos (al igual que lo podemos
hacer con los problemas) para tenerlos presente e intentar llevarlos
a cabo.
Esta
actividad podría hacerla uno mismo. Bolígrafo y rotulador en mano
haces una lista de tus objetivos y con ella realizas tu dibujo. Una
vez terminado te compras un cuadro y lo cuelgas en tu habitación, en
un lugar en el que diariamente pases y así puedas tener en cuenta
cuales eran tus objetivos con una rápida mirada.
Aún más
interesante, es la realización de esta actividad con la ayuda de un
compañero, sirve cualquier persona que tenga una relación de
cercanía contigo, un amigo, compañero de clase o de trabajo o
familiar.
Describirás
tu día ideal (o tus objetivos de año nuevo, en general cualquier
cosa a la que quieras llegar proximamente), te puedes apoyar en una
lista también. La otra persona escuchará tus ideas y con ellas
tendrá que realizar el dibujo de acuerdo con su interpretación. Al
ser realizado por otra persona (a la que valoras) aún tendrá más
valor y de nuevo te servirá para recordar tus objetivos, siempre y
cuando lo tengas a la vista.
En
conclusión, es una actividad entretenida y diferente, que te ayuda a
focalizar tus objetivos y a recordarlos con el paso del tiempo, sin
embargo, como es obvio, tener el dibujo presente no es suficiente
para lograr tus objetivos y será el esfuerzo diario el que te
permita evolucionar hasta llegar a alcanzar tus metas.
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